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TRABAJO DE RECOPILACION POR:
MARIA KATHERYNE DELGADO
LA LEYENDA DE DON DAVID Y LA CASA DEL DIABLO
El
siguiente proyecto se encuentra enfocado en la leyenda urbana más popular de la
ciudad de Bucaramanga, trata de “La casa del diablo” o casa de don David
Puyana” y del supuesto pacto que este acordó con el mismísimo diablo. El
personaje principal de esta leyenda (el
señor David Puyana Figueroa), fue un reconocido artesano, exportador y
hacendado de la ciudad, al ser propietario de muchas tierras y tener gran éxito
en sus negocios provoco que entre muchos naciera el mito que tenía un pacto con
el diablo.
Datos
con su respectiva fuente .
LA CASA DEL DIABLO UNA LEYENDA URBANA ...
Se rumoraba que Don
David Puyana tenía pacto con el Diablo; pero ¿de dónde aparecieron los Puyanas
y más aún Don David? Muchos decían que de irlandeses que posteriormente se
cambiaron el apellido y otros que a través de un presbítero. Sin embargo, David
Puyana llega con la trayectoria de tierras y fincas y un espíritu empresarial.
Su familia llegó a Girón y se trasladaron a la meseta de Bucaramanga. Cuando
compro la hacienda David Puyana, la adquirió con una casa y fue precisamente
esta casa la que dio pie para el nacimiento de esta popular leyenda
santanderina. Se dice de los Puyana han sido muy acaudalados y que ayudaron al
desarrollo de Bucaramanga, pero para muchos esta fortuna más allá del beneficio
que trajo para la ciudad estaba alimentada por una leyenda, la leyenda del
pacto con el diablo, el cual beneficio a don David Puyana con riqueza y
tierras.
Para Armando Puyana
“Esta leyenda se confirmaba con su creciente éxito como empresario, prueba
fehaciente de su pacto satánico, pues se creía que el diablo le soplaba en cada
paso lo que debía hacer. No pocos libros se han escrito para probar la
esencialmente diabólica naturaleza de los empresarios, pero en el caso de
Puyana el trabajo sería fácil: cuando le preguntaban sobre su pacto, él
confirmaba con parsimoniosa gravedad; después con una leve sonrisa le proponía
al curioso entrar en el negocio, y le ofrecía una recomendación para que el
Diablo lo aceptara. Probablemente pocos le aceptaron la invitación, a juzgar
por el deterioro paulatino de la economía regional a lo largo del siglo”.
La leyenda aunque se
alimentaba de relatos tomaba cada vez más fuerza, más aún cuando los
carpinteros nunca podían atinarle al tamaño de la ventana, nunca les cuadraba
el marco; sin embargo quienes vivieron dicen que nunca tuvieron impresiones
acerca de espantos, todo era producto de bromas y leyendas que se alimentaban
de conversaciones de la gente. Esta casa actualmente está siendo usufructuada
por un programa que se llama casa Don David, un monumental proyecto de
vivienda cuya primera gran construcción
de apartamentos en este sector fue el edificio San Pío, ubicado sobre la calle
45 con carrera 36 el cual hoy por hoy es un monumento para la ciudad de
Bucaramanga.
Siguiendo con la
leyenda, sus propios familiares cuentas como el culpable fue un catalejo que
había traído de Europa, el cual se convirtió en un medio para observar y
enterarse lo que hacia sus trabajadores, lo cual a los propios obreros de Don
David Puyana los hizo pensar y sospechar que él sabía todo porque tenía pacto
con el diablo. Se decía que desde su casa “con la ayuda de un catalejo divisaba
los cultivos de café que dominaban la zona en predios de su propiedad. Sentado
en su balcón y con el monocular analizaba el quehacer diario de sus empleados.
Anotaba, identificaba y esperaba el día del pago (sábado) para pasar su cuenta
de cobro. – Usted el lunes en la tarde durmió, el martes en la mañana comió
naranjas, el miércoles…, les decía. Así, desnudaba cada una de las actividades
de sus obreros, quienes asombrados por la
precisión echaron a andar el rumor de un posible pacto entre don David y el
diablo”.
Así, esta leyenda urbana no solo hizo parte de los
grandes relatos de la ciudad de Bucaramanga sino que traspaso de generación en
generación, siendo esto hoy en día un tema que no deja de ser controvertido, ni
siquiera la muerte puedo apartar esta leyenda de la historia. Antes de su
muerte en 1909 se decía que Don David Puyana después de una enfermedad larga y
en compañía de sus familia, realizó su testamento y disfrazo a un chivo con
ropa para evitar el desenvolvimiento ya que se decía que en el momento de morir
debía pagar en cuerpo y alma; pero al final se menciona que cambiaron el cuerpo
y dejan un chivo para cuando llegara el diablo este se engañara y el diablo se
fuera furioso.
Con la familia Puyana
se ha marcado la historia económica, política y social de Bucaramanga, pero la
leyenda urbana desarrollado alrededor de Don David Puyana sigue vigente en la
historia de Santander y su capital, quienes hemos tenido la oportunidad de
vivir en la ciudad de los parques sentimos pertenencia con esta
historias las cuales representan más allá de supersticiones, una coloquial
manera de vivir y otra forma de ver la historia.
Nota: La presente columna se elaboró tomando algunas
ideas expuestas en:
UNAB (2011). La casa del Diablo – Parte 1 [Video]. Disponible en: https://youtu.be/lxcCVAcjPiU
PUYANA, ARMANDO (1999). Creación de industria. Abriéndole trocha a la industrializ
fuente: https://racionalidadltda.wordpress.com/2015/09/26/la-casa-del-diablo-una-leyenda-urbana-convertida-en-historia-bucara/
Existe una familia muy
reconocida en Santander, es de apellido Puyana, se distingue por ser la más
rica de la región. Dice la leyenda que era una familia muy pujante, pero de
clase baja. Un día el padre de los Puyana se cansó de su mala situación
económica y decidió invocar al demonio, para que hicieran un pacto. Él le daría
su alma a cambio de dinero. El diablo le pidió que fuera a los 10 años
siguientes.
La familia resultó
siendo la más rica de la región: tenían casas, carros, fincas y muchos lujos.
Pasó el tiempo y el diablo volvió para hacer cumplir la promesa que había
pactado. El papá ya no quería irse con él. El diablo furioso comenzó a gritar y
a amenazarlo con llevarse a su hijo preferido, pero el señor Puyana no le
creyó.
El diablo salió por la
ventana de la hermosa casa que tenía la familia. Desde ese día, la ventana
siempre se cae. Ha sido puesta muchas veces, pero vuelve a caerse al cabo de
unas horas de haber sido reconstruida.
fuente: http://www.colombia.com/colombia-info/folclor-y-tradiciones/leyendas/la-casa-del-diablo/
3-La Casa del Diablo, historia de Bucaramanga
Al igual que doña Leonor, la mayoría de bumangueses reconoce la casa de don David como la verdadera y única casa del Diablo. El mito más conocido en la Ciudad Bonita surgió hace varias décadas. Un artículo del diario Gente de Cabecera, publicado el 10 de febrero de 2012, cuenta el origen de la afamada historia.
?"Dicen los libros que, diez años antes, don David Puyana Figueroa había llegado en barco procedente de España, y que en 1865 decidió construir una inmensa casa hacienda en la parte alta de Cabecera del Llano. Desde allí, y con la ayuda de un catalejo, divisaba los cultivos de café que dominaban la zona en predios de su propiedad.
Sentado en su balcón, analizaba con su monocular el quehacer diario de sus empleados. Anotaba, identificaba y esperaba el sábado, día del pago, ?para pasar su cuenta de cobro.
–Usted el lunes en la tarde durmió, el martes en la mañana comió naranjas, el miércoles?...Les decía.
Así desnudaba cada una de las actividades de sus obreros, quienes asombrados por la precisión, echaron a andar el rumor de un posible pacto entre don David y el Diablo?"
Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/vice/los-diablos-si-existen-articulo-511919
LA CASA DEL DIABLO DOCUMENTAL
LA CASA DEL DIABLO DOCUMENTAL
fuente :
https://www.youtube.com/watch?v=lxcCVAcjPiU&t=7s
https://www.youtube.com/watch?v=48XjBMZ3U-o&t=12s
LOS PUYANA
Los Puyana, una familia
con historia
Conocer el origen del
apellido Puyana es una tarea larga y extenuante que data del año 1702, con la
llegada a Girón de Francisco Ambrosio Hernández Puyana.
De este oficio se ha
encargado durante varios años Fernando Puyana Villamizar, quien actualmente trabaja
en la dirección técnica comercial de la inmobiliaria Gustavo Puyana & Cía.
Ltda. Estas labores las comparte a diario con esa inquietud por conocer la
historia de su apellido y de quienes han dejado huella en el ámbito político,
militar, comercial y hasta religioso, en la región y el país.
Ha escrito tres libros
y actualmente trabaja en ‘El rosetón del jaguar’, que incluye parte de las
investigaciones que ha hecho sobre sus ancestros.
Él contó a Gente una
parte de esta historia y de los roles de algunos integrantes de la familia.
Don David Puyana
Figueroa fue el propietario de las fincas: Cañaveral, El Tambor, La Cristalina,
Holanda y La Mariana, entre otras.
La tarea de desglosar
al primer Puyana en Santander es bastante dispendiosa, por eso inició desde la
vida de don David Puyana Figueroa, hijo de José Puyana y Ramona Figueroa.
Muchos en la ciudad lo
han oído nombrar, una casa lleva su nombre y un busto en su honor hace parte
del mobiliario del Parque Los Sarrapios.
-Nació en 1829 y murió en 1909. Quedó huérfano a los
7 años y siempre fue un defensor del liberalismo. Se casó con Manuela Martínez
con quien tuvo 12 hijos.
-El legado que dejó a sus hijos, nietos, bisnietos y
tataranietos fue muy grande, pues fue un reconocido artesano, exportador y hacendado.
-Emilio Arenas en su libro ‘La casa del diablo’
exalta su capacidad empresarial: “Activo, organizador, dotado de gran visión y
agricultor.
-Dirigía personalmente sus negocios. Viviendo en el
campo cuidaba de su hacienda de Cabecera del Llano y desarrollaba sus negocios.
Ya casado vivió en los
primeros cerros al oriente del llano, en los lugares donde transcurrió su niñez
y quedaban sus recuerdos, en tierras que fueron de su padre y de su abuelo. El
pensamiento, la acción y la palabra no eran en él acciones aisladas. Su vida
cumplía al pie de la letra el refrán de sus paisanos cuando decían: ¡esto es
diciendo y haciendo!”.
Precisamente ese
talante, el ser propietario de muchas tierras y el éxito en sus negocios hizo
que entre muchos naciera el mito que tenía un pacto con el diablo.
Esta fue la razón que
movió a Fernando a dirigir y realizar acciones encaminadas a desmentir esta
parte de la historia. Una de estas fue el reciente conversatorio que realizó en
la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, titulado ‘Árbol genealógico de la
familia Puyana’.
Fernando Puyana nos
contó cómo fue la descendencia de los doce hijos de don David Puyana y Manuela
Martínez.
1-Trinidad
(1867-1922)Fue la esposa de Enrique Sánchez, director del hospital en
la ‘Guerra de los mil días’. Sus hijos fueron:
– Luis, casado con Cecilia Puyana y padres de Enrique,
ginecólogo, y abuelos de Enrique y Diana; David, casado con una señora Roa y
padre de: María, Ana Milena, María Fernanda y Luz María; Jorge, directivo de la
Universidad Piloto en Bogotá; Francisco, ingeniero de petróleos, e Isabelita,
orquideóloga.
– Jorge Enrique: siendo muy joven falleció ahogado en el
tanque del agua del barrio Puyana, donde vivían los empleados de la finca.
2-Eduardo (1868-1914)
Su esposa fue Delia Uscátegui, hermana de Eva Uscátegui, “es decir, las dos hermanas se casaron con los dos hermanos”. Fueron los padres de David y Ernesto Puyana. Quedaron huérfanos muy jóvenes. Este par de hermanos tuvieron la firma comercial con mayor capital en 1960, siendo la sexta más adinerada de Latino américa.
En Bogotá trabajaban con la distribución de güisqui y tuvieron en La Candelaria una casa grande como bodega, donde también vendía el vino de alcachofa Artificio. Además mantenían contacto directo con la Reina Isabel, del Reino Unido.
3-José Dámaso
(1858-1911)
Se casó con Isabel Reyes y tuvieron cinco hijos: Isabel,
José, Alicia; Emma quien hizo familia con Estanislao Olarte, dueño de
Fabricato, y Josefina, casada con Manuel Villegas, hermano de Lorencita
Villegas de Santos.
4-Octavio (1864-1912)
No se le conocieron hijos. A sus 14 años se fue a vivir a
Estados Unidos y como anécdota, cuenta Fernando, que cuando llegó de nuevo a
Bucaramanga su corte de cabello fue novedad, pues fue el primero en llegar con
‘cola de caballo’ al Club del Comercio.
5-Alejandro
(1876-1927)
Se casó con Isabel Puyana Reyes, familiar. Con ella tuvo
cuatro hijos, es decir los hermanos Puyana Puyana:
– Manuel José, casado con Cecilia Sanmiguel García y padres
de: Manuel José, director comercial de Urbanas; Catalina, Alberto, Martha María,
Ernesto y Gloria.
– Gustavo, esposo de Carmenza Villamizar. Fueron los padres
de: Yolanda, campeona nacional de tenis y socióloga; Silvia, artista residente
en Barranquilla; Luis Alejandro, aficionado a los caballos y ganadero; Gustavo,
trabajador del sector inmobiliario en Floridablanca; Fernando, quien nos relató
toda esta historia de la genealogía Puyana; Andrés que es piloto, y Clemencia.
– Armando, quien se casó con Elga Clausen. No tuvieron
hijos.
– Elsa, esposa de Lope Carvajal Peralta, fundador de la
Clínica Bucaramanga. Fueron los padres de: Lilí, Rosa, Pilar, Juan Pablo,
Eduardo, Teresa, Armando, Juanita y ‘Kika’ Elguita.
6-Manuel María
(1865-1932)
Murió lesionado de la ‘Guerra de los mil días’. Hizo su vida
junto a Cecilia Valderrama y tuvieron ocho hijos:
– Jorge – Octavio, casado con Toña Morantes y padres de:
Lucía Cristina, Jesús Octavio, María Ester, María Victoria, Carlos Arturo y
Martha Clemencia.
– Manuel
– Inés
– Arturo, padre de: Beatriz, Marisol, Gladis Elena y Sara
María
– Manuelita, esposa de Gabriel Otero y padres de: Graciela,
Beatriz, Gloria y Gabriel, ingeniero de la Corporación de la Defensa de la
Meseta de Bucaramanga, CDMB.
– Yolanda, casada con Aurelio Gast. Ellos tuvieron a
Aurelio, Isabel y Enrique. Esta familia se radicó en Socorro, Santander.
– Cecilia, esposa de Luis Sánchez.
7-Jesús (1873-1900)
No tuvo hijos y murió en la ‘Guerra de los mil días’.
8-Mercedes
(1854-1915)
De ella se supo que fue soltera y no tuvo hijos.
9-Francisca
(1859-1932)
Fue la esposa del General Alejandro Peña Solano, gobernador
de Santander y pacificador al final de la ‘Guerra de los mil días’. Tuvieron
seis hijos:
– Alejandro, casado con Sorayda Martínez y padres de
Alejandro, Mario y Josefina. – Edelmira, casada con Alejandro Cadena. No
tuvieron hijos.
– Alfredo, casado con Mary Ogliastri, padres de: Julio,
quien estuvo al frente de la distribuidora de Ford en la carrera 27; Alfredo,
Rafael; María Teresa, quien se casó con Mario Silva, de Ropas El Roble, y
Lucía, casada con Jorge Reyes Puyana, un primo suyo.
– Mercedes, esposa de Francisco Pradilla. Sus hijos fueron:
Francisco, María Elena, Carlos, Mercedes y Luis.
– Ambrosio, casado con María Eugenia Castillo. Tuvieron un
hijo, Ambrosio, quien hizo su vida junto a la antioqueña Beatriz Arango. De
este matrimonio nacieron: Antonio, Lucía Beatriz, Luz María, María Margarita y
Daniel.
– María del Carmen, quien se dedicó a la vida religiosa.
10-Isabel (1871)
Contrajo matrimonio con Gustavo Wolkman, alemán y cónsul de
Alemania. No tuvieron hijos.
11- David (1862-1931)
Tuvo ocho hijos con Eva Uscátegui:
– Beatriz, casada con Roberto Clavijo. Ellos tuvieron a
Augusto Clavijo, quien contrajo matrimonio con Eugenia Puyana Sorzano.
– Eugenia de Ordóñez.
– Cecilia, quien se casó con Enrique Sánchez, médico.
– José, distribuidor de Croydon y llantas Goodyear. Se casó con
Matilde Ferreira y tuvieron a David Guillermo, abogado de la Cámara de Comercio
de Bucaramanga y José Gabriel. También a Jaime, economista; Hernando, y
Mauricio, arquitecto. Estos tres últimos fallecieron producto de un infarto.
– Gabriel, quien se casó con Leonor Silva. Ellos fueron los
padres de: David, Alfredo, Olga Leonor, Gabriel y María Victoria, jefe de
personal de la Unab y madre de José Guillermo Uribe Puyana, sacerdote capellán
de la Policía.
– María Elena, esposa de Francisco Sorzano.
– Alicia de Arboleda.
12-María (1873-1946)
Se casó con Francisco Barreto Mutis y tuvieron varios hijos.
Periódico Gente de cabecera
Fuente
del artículo: http://www.gentedecabecera.com/2015/05/los-puyana-una-familia-con-historia/